REINALDO ARENAS
Con El asalto completamos la publicación de la personal y crítica pentagonía formada, además, por Celestino antes del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar y El color del verano (Andanzas 395, 428, 463 y 357) con la que Reinaldo Arenas, alegorizando su propia historia y la de su país, quiso dejar constancia de la lucha del hombre contra todo tipo de represión. En un Estado en el que se venera y obedece ciegamente al Reprimerísimo, el protagonista-narrador, un misántropo obsesionado por encontrar a su madre a fin de aniquilarla con sus propias manos, se convierte en agente de la Contrasusurración para, con el pretexto de aplacar cualquier movimiento insurgente, poder moverse a sus anchas y llevar a cabo su venganza personal. La búsqueda de la madre deriva en un crescendo de atrocidades, que el protagonista siempre justificará ante sus superiores como necesarias para e