FERMIN CABAL
El religioso Vicente Enrique y Tarancón es uno de los personajes fundamentales y más olvidados de la transición española. Perseguido siendo un joven sacerdote, volvió a ser hostigado décadas después, cuando, ya cardenal primado de España y presidente de la Conferencia Episcopal, se enfrentó a Franco, quien nunca quiso asumir las tesis aperturistas del Concilio Vaticano II, que postulaban una espiritualidad radicalmente opuesta al conservadurismo practicado por el régimen. Aun así, Tarancón siempre se sintió obligado a hablar por los más necesitados, no importaba si la necesidad era de pan, de justicia o de libertad política. Su figura pública cobra relevancia durante los últimos años del régimen de Franco. Es entonces cuando el cardenal conjuga el mensaje modernizador y aperturista con las aspiraciones democráticas que eclosionaron en España tras la muerte del dictador. Mostró de forma persistente una actitud dialogante y conciliadora, lo que le valió el respeto de reformadores. Pero también