PIERRE SANSOT
Eficacia, rapidez, capacidad de respuesta, polivalencia, rendimiento. . ., parece innegable que los valores en curso en las modernas sociedades occidentales han terminado imponiendo unos modos de vida con frecuencia inhumanos y alienantes. Con voluntad decididamente provocadora, esta obra redescubre la lentitud como una nueva figura del pensamiento. O quizá no tan nueva: tal vez la lentitud no sea sino la marca del respeto, la atención y la importancia que otorgamos a cada acontecimiento de nuestra vida, a cada persona que se cruza en nuestra existencia. En este exquisito «arte del buen vivir», Pierre Sansot no duda en elogiar el vagabundeo sin objetivo claro, la voluptuosa sensación de un tedio bien entendido, la tranquila soledad como cura del alma, el poder creativo de la ensoñación, la dulce y casi olvidada sensación de la indolencia, la riqueza impagable de los que todavía saben pararse a escuchar de ver