LUIS SEPULVEDA
Un día, conversando con Luis Sepúlveda, nos expresó su deseo, casi necesidad, de cerrar cuentas con su pasado de escritor -comprendimos que por «su pasado de escritor» él entendía, por supuesto, «la etapa anterior a Un viejo que leía novelas de amor»- y de situar en un único volumen todos aquellos cuentos de su preferencia que andaban dispersos en ediciones ya inencontrables o simplemente inéditos. Aquí tenemos, pues, un libro muy querido por el propio autor, bienvenido para sus editores y, qué duda cabe, deseado de antemano por sus ya incontables lectores en el mundo entero. Como si la vida estuviera hecha de un cúmulo de imperceptibles fallos, que convierten con frecuencia los deseos, los amores, las amistades, los sueños, los proyectos políticos, todo aquello en fin que realmente cuenta para cualquier ser humano, en inexorables desvíos del destino, estas veintisiete historias van desgranando situaciones marcadas por deslices, quieb