FRANK SCH TZING
Hambre tenemos todos: Inka von Barnek, de sexo, Fritz von Barnek, de dinero y más dinero, Romanus Cüpper de todo lo comestible, y los leones del zoo de Colonia de distracción. Cuando Inka aparece muerta todos consiguen lo que querían, aunque no de la manera que esperaban. Alemania. En un inmueble de lujo, un hombre descubre a una vecina, muerta, supuestamente asesinada. Dos policías, Cüpper y su ayudante, ambos amantes de la buena mesa, se encargan del caso y alternan sus observaciones con charlas gastronómicas. La víctima es Inka, de 43 años, ex esposa de un constructor millonario, Von Barneck, y dueña de una galería de arte junto a Astrid, hasta ahora principal sospechosa del asesinato.