JAMES O'BRIEN
Pocos personajes de la literatura son más reconocidos universalmente que Sherlock Holmes, el detective surgido de la imaginación de Arthur Conan Doyle. Cautivados por sus poderes de observación y deducción, muchos lectores pasan por alto el uso que Holmes hacía de la ciencia para resolver sus casos. Remediar semejante limitación, al mismo tiempo que introduce a los lectores en los fundamentos científicos de las técnicas forenses, es el propósito de este libro. Así, y tras introducir a los principales personajes del mundo de Holmes Watson y Moriarty, en especial , James F. OBrien, un distinguido químico, desentraña los conocimientos científicos de Holmes, especialmente los químicos, materia en la que sobresalió. Analiza, por ejemplo, venenos como el monóxido de carbono, cloroformo y ácido prúsico (el nombre histórico del ácido cianhídrico), y muestra que Sherlock Holmes fue un pionero de la ciencia forense, utilizando las huellas dactilares mucho antes de que Scotland Yard adoptase este método.