CESAR MOLINAS SANS
La última gran crisis financiera estuvo a punto de romper la Unión Europea, sumió a sus ciudadanos en un pesimismo profundo y alentó los populismos, que trataron de aprovechar la oportunidad para imponer su agenda desglobalizadora. Sin embargo, es probable que lo peor de esta crisis múltiple haya pasado: el populismo sólo ha vencido en el mundo anglosajón con Trump y el Brexit, y previsiblemente la integración europea se reanude y se fortalezca. Porque eso sería además lo coherente con la historia de Europa, que ha estado plagada de problemas y contradicciones, pero que sigue siendo un caso singular y de éxito. Desde la invención de la idea de progreso e individualismo, la Revolución Industrial y el establecimiento del estado de bienestar, Europa ha sido el lugar que ha catalizado muchos de los mejores logros humanos. La UE es uno de ellos. Sin embargo, tiene graves problemas de diseño, y la heterogeneidad cultural y económica de los Estados miembros hace que sea necesario un importante coraje