ANTÓN COSTAS Y XOSÉ CARLOS ARIAS
Un título perfecto para describir cómo se ha llegado a la situación de crisis actual de la que las economías occidentales no parecen librarse. El País ¿Qué ha fallado? Esta la pregunta que la crisis del año 2008 todavía suscita. Después de décadas de crecimiento económico, se había dado por sentado que éste sería ilimitado: los mercados dictaban sus propias normas, y los políticos se hacían a un lado. Sin embargo, el estallido de la crisis ha obligado a redefinir la relación entre política y mercados. ¿En qué términos se hará? Nuestro país, singularmente afectado por esta situación, permite acercarnos a una respuesta a esta pregunta. El caso de lo que los autores llaman el paciente español se ha visto agravado por la crisis interna que se ha sumado a la global. El crecimiento prodigioso de la economía española desde finales de los noventa se había fundamentado en la burbuja inmobiliaria. Además, el crédito abundante propició un endeudamiento q