HENRY MILLER
Dios sabe que llevo ya bastante tiempo viviendo en París como para asombrarme de algo. Aquí no hace falta ir buscando aventuras a propósito, como en Nueva York. . . basta con tener un poco de paciencia y esperar, la vida te sale al encuentro en los lugares más recónditos e increíbles, aquí te pasan cosas. Así empieza este texto inédito de Henry Miller, de cuya existencia nadie tenía conocimiento hasta que inesperadamente, el 10 de marzo de 1983, un antiguo librero de Hollywood, Milton Luboviski, se personó en la Embajada de los estados Unidos en París con el fin de declarar bajo juramento en qué circunstancias él mimo había encargado a Henry Miller la redacción de lo que, más tarde, sería Opus pistorum. En 1914, Luboviski, además de otros libros curiosos y especiales, empezó a vender en su librería narrativa erótica, a la que se mostraron muy aficionados grandes directores de cine como Joseph Mankiewicz y Billy Wilder, entre otros. No debían irle de maravilla